Resumen:
|
Los libros homenaje pueden obedecer a muchas motivaciones, en ocasiones muy coyunturales, como sucedió con cierta obra homenaje que se publicó en la Universidad de Oviedo en 1970, siendo en otras una pura cortesía académica. Ninguna de estas notas acontece con la merecida obra homenaje a la profesora Alegría Borrás que ahora tiene el lector en sus manos. En el caso presente dos son, esencialmente, los estímulos que han movido a sus participantes. En primer lugar el reconocimiento a una trayectoria académica y profesional totalmente indiscutida, de unos «oficios» (en la terminología de uno de los precursores del DIPr español Rafael Conde Duque) que han adquirido una relevancia esencial en los comienzos del siglo xxi. En segundo lugar, el testimonio de afecto a quien ha tenido una conducta académica ejemplar siempre determinada por la simpatía, la disponibilidad, la acogida entrañable y, en ocasiones, por su tierna dureza. A quien escribe estas líneas le ha correspondido el gran honor de ser elegido por el comité organizador para realizar esta semblanza. Un difícil compromiso del que confía salir airoso. Pero ha de confesar que las ha escrito con gran delectación repasando trayectorias y afectos comunes con la homenajeada a lo largo de más de treinta años. Gracias por esta confianza.
|