Resumen:
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A través de esta investigación se busca analizar de que forma una categoría estética como es lo grotesco, relacionada generalmente con lo desagradable, lo inquietante, lo cómico-burlesco e, incluso, lo repugnante y lo siniestro, tiene cabida en el ámbito de la fotografía publicitaria, mediante la observación de una tendencia estética que se caracteriza por un uso de lo grotesco sobre todo fantástico, y en la que confluyen algunos de los valores que le han sido atribuidos por diferentes autores a lo largo del tiempo, con otros nuevos que se adecuan a su contexto publicitario. De esta forma, en primer lugar, y para llegar al momento en que lo grotesco adquiere, finalmente, entidad propia, se debe comenzar por el estudio de la belleza, la cual es considerada una de las ideas principales del pensamiento filosófico durante un largo período de tiempo, hasta que entra en crisis en el siglo XVIII a la par que nace la estética como disciplina, e irrumpen nuevas categorías a tener en cuenta en la reflexión sobre el arte, entre las que se encuentra lo grotesco. Así, lo grotesco surge como término en el siglo XV, proveniente de la palabra italiana gruta, ya que se utilizó inicialmente para designar ciertas ornamentaciones encontradas en el sepultado palacio de la Domus Aurea, construido por Nerón en el siglo I. Esas pinturas fueron imitadas por varios pintores del XV y asentado ya el término como sustantivo, vio como era adjetivado y se extendía por toda Europa, relacionándose, además, con numerosas concepciones como lo ridículo o lo bizarro, o manifestaciones cómico artísticas como la Comedia del Arte o los grabados de Callot. Entonces, llegado el siglo XVIII y esa mencionada ampliación del gusto estético en el Romanticismo, y con el apoyo de autores como Friedrich Schlegel, Ruskin y sobre todo Victor Hugo, lo grotesco surge como categoría estética independiente aunque limítrofe con otras, como lo sublime, lo feo y lo cómico, entre las que este estudio analiza sus relaciones y sus distinciones para profundizar en la compleja naturaleza de lo grotesco...
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