Resumen:
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En este artículo se traza un parangón entre la obra fotográfica (fija y en movimiento) de Leni Riefensthal y el pensamiento del físico cuántico Werner Heisenberg. Ambos autores son coetáneos, y guardan en común el servicio prestado al régimen nacional-socialista de la Alemania nazi. Una, con la producción de una obra gráfica idealizadora del pueblo ario y de sus líderes; el otro, poniendo a disposición de su país su experiencia y conocimientos científicos a la hora de desarrollar la bomba atómica alemana. Sin embargo, en esta ocasión se atiende mayormente al substrato intelectual y estético subyacente en sus obras antes que a sus biografías. Y es la fotografía el elemento que nos sirve para analizar esta coincidencia de miras y de actitudes estéticas y filosóficas. Mienras que en el caso de la fotógrafo y cinenasta es el tono grandilocuente y altivo de su obra lo que resalta, en consonancia con la aguda observación de Walter Benjamin de la estetización que hace el fascismo de la política; en el caso del insigne físico lo que destaca son sus conclusiones de carácter neoplatónico a raíz de la formulación de sus famosas relaciones de incertidumbre, que se deben sorprendentemente a una serie de reflexiones hechas en torno a las fotografías del trazo de las partículas atómicas tal como se manifiestan en la cámara de niebla. Ciencia y arte se dan la mano en la trastienda del pensamiento a través de un instrumento tan moderno como es el fotográfico. Expresión y conocimiento, las dos potencialidades más destacables de la cámara, encuentran un punto en común en el pensamiento y estética sublimadores de la realidad de estos dos autores alemanes. La esencia del pueblo alemán, retratada por medio de atletas apolíneos, de voces altiva y decorados gradilocuentes de marmol y granito, como rememoración de aquel arte clásico grecolatino, regido por cánones geométricos, y aquí entendido de cartón piedra, tiende la mano al principio de indeterminación, verdaera espada de Damocles suspendida sobre la cabeza de la física moderna, e interpretado por el físico alemán como un baluarte de las relaciones formales, puras y geométricas, que definen la esencia del mundo y de las cosas. La fotografía, de ser un instrumento de observación positivista al servicio de la ciencia del siglo XIX, pasó a ser cuestionada, junto a sus productos, por un nuevo idealismo que demostraba su fuerza arrolladora y salvaje tanto en la ciencia y el arte como en la política del siglo XX.
[ABSTRACT]A relationship between Leni Riefensthal´s photographic work (films and photographies) and Werner Heisenberg philosophical ideas is established in this article. Both autors are contemporaries, and have in common their services to the National- Socialist party in Germany. The first, throughout the production of an idealizing graphical work of aryan people and leaders; the former, helping the german atomic bomb project with his scientific experience and knowledge. On this ocassion, we look into their intelectual and aesthetics principles rather than in their personal biographies; being photography the element which help us to analyze this conformity in their artistic and philosophical attitudes. While in the case of the photographer and film- maker, is pompousity and arrogance which better define her work, in accordance to Walter Benjamin observation of politics aesthetication by facism; in the case of the notorious physician, it stands out his neoplatonic conclussions as a result of his famous uncertainty relations. These are surprisingly related to some observations made taking into consideration a number of cloud chamber photographs of atomic particles. Science and art encounter in the backstage of thinking through photography. Expression and knowledge, the two most oustanding potentialities of the camera, find a common ground in the idealizing thinking and aesthetics of these two german authors. The german people essence, portrayed as apolineous athletes, haughty voices and grandiloquent stages of marble and granite, as remembrance of that classical grecolatin art, ruled by geometric cannons, understood here as carboard work, stretches his hand to the uncertainty principle, as a truly Damocles sword suspended over modern physics head, and interpreted by the him as a bastion of those formal relationships, pure and geometrics, which define world and things essence. Photography and its products, after being an positivist observational instrument at the service of XIX century science, were questioned by this new idealism which showed its wild force in the XX century art, science and politics.
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