Resumen:
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En la industria agroalimentaria, la importancia de la automatización se ha incrementado drásticamente en los últimos años debido a la necesidad de monitorizar, con un bajo coste económico, y con el menor tiempo de demora y el mayor grado de fiabilidad posibles, determinados parámetros químicos que permitan no sólo el control de un proceso de elaboración o maduración sino también del producto final, con el fin de mantener los estándares de calidad que caracterizan a algunos productos agroalimentarios. Los métodos de análisis tradicionalmente empleados en la industria en ocasiones no facilitan llevar a cabo una monitorización continua al resultar costosos, requerir operarios cualificados y, en la mayor parte de los casos, pretratamiento de las muestras, haciendo aumentar los tiempos de análisis. Así, el desarrollo de sistemas de instrumentación innovadores, que permitan llevar a cabo el análisis de la composición y de las propiedades de productos frescos y elaborados, como son los analizadores de procesos, se ha convertido en un elemento propulsor para el desarrollo y establecimiento de estrategias de mantenimiento avanzadas. Estos sistemas de monitorización posibilitan un mejor control y anticipación en las actividades industriales, y la ingeniería de la automatización desempeña un papel principal en su desarrollo. El progreso de la automatización, una de las áreas principales de la química analítica, es inconcebible sin los rápidos avances realizados en informática. Esta ciencia ha permitido la automatización de las diferentes etapas del proceso analítico, contribuyendo a evitar errores asociados con las operaciones manuales. La informática y la química analítica moderna están, por lo tanto, fuertemente interrelacionadas, siendo indispensable el trabajo en tándem de ambas disciplinas para el desarrollo de analizadores automáticos y automatizados...
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