Resumen:
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La cabeza del caballo es una muy compleja anatómicamente lo que dificulta su diagnóstico. Por tanto las técnicas de diagnóstico por imagen son fundamentales.Las técnicas de diagnóstico por imagen avanzadas, resonancia magnética o RM y tomografía computarizada o TC, generan imágenes tomográficas, evitando la superposición de estructuras. La TC se basa en la rotación de un generador de rayos x y una matriz de detectores alrededor del paciente, mientras que la RM se basa en la excitación de tejidos magnetizados por ondas de radiofrecuencia. El paciente es examinado bajo anestesia general. La aplicación de un contraste intravenoso mejora la detección de lesiones. En general, la TC valora con mayor detalle estructuras óseas, mientras que la RM es superior en tejidos blandos.Ante el dilema que surge en la práctica clínica en la elección de la técnica de imagen más indicada en la cabeza, se plantean los siguientes objetivos: estudiar la utilidad de la RM y la TC para el estudio de la cabeza del caballo. Se realizaron 3 estudios independientes.En el primero se describieron las lesiones por RM de 84 caballos con alteraciones neurológicas, sinonasales y de tejidos blandos. La RM identificó la lesión primaria y los cambios asociados en cada caso, con una buena correlación con los resultados intraoperatorios o post-mortem Asimismo fue posible la localización, determinación del tamaño y relación con las estructuras circundantes de cada lesión La RM fue particularmente útil en alteraciones del sistema nervioso central y de los tejidos blandos, así como para la identificación de masas de la cavidad nasal y senos paranasales. También fue posible evaluar los dientes, tanto la pulpa como el espacio periodontal.En el segundo artículo se describieron los hallazgos por TC en 59 caballos con alteraciones dentales, nasales y de los senos paranasales óseas y/o articulares y de los tejidos blandos Además se compararon los hallazgos por TC y radiográficos en casos de patología dental nasal sinusal y ósea La TC mostró una sensibilidad y especificidad superior a la radiografía en el diagnóstico de alteraciones dentales En comparación con la TC la radiología presentó una baja sensibilidad para la detección de afectación de los senos paranasales, principalmente en los senos conchal ventral y esfenopalatino. La TC permitió identificar un mayor número de fragmentos óseos y líneas de fracturas que no fueron identificados en las radiografías. También fue posible evaluar las articulaciones temporohioidea y temporomandibular. La TC aportó información adicional sobre múltiples proyecciones radiográficas.En el tercer estudio se describió una técnica angiográfica sin contraste por RM en 5 caballos sanos. Las imágenes de RM se compararon con imágenes de TC de un molde vascular. Esta técnica proporcionó una buena visualización de los principales vasos sanguíneos intra y extracraneales con un diámetro superior a los 2 mm, tanto en alto como en bajo campo Además fue posible la evaluación de la morfología, simetría y tamaño de los vasos sanguíneos. La visibilidad de las arterias fue superior a la de las venas. En general, el alto campo proporcionó mejor visualización de las arterias, especialmente de las pequeñas ramas arteriales.La RM es adecuada para la valoración de la cabeza del caballo, siendo de elección en el encéfalo y los tejidos blandos extracraneales. Es apta en el estudio de la cavidad nasal y los senos paranasales, resultando muy útil en casos de masas. Sin embargo, en casos de patología dental es más limitada.La angiografía por RM es un excelente método para evaluar los vasos sanguíneos de la cabeza, tanto intra como extracraneales.La TC es apta para la valoración de la cabeza del caballo, siendo de elección en el sistema musculoesquelético y los dientes. En la cavidad nasal y los senos paranasales es muy útil en la identificación de lesiones sutiles de las paredes Sin embargo su uso en el encéfalo y os tejidos blandos es limitado.
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