Resumen:
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La Artritis Reumatoide (AR) y la Espondiloartritis (EspA) son enfermedades reumáticasinflamatorias y crónicas con un importante componente autoinmune, cuya progresiónconduce a la destrucción de las estructuras articulares y con ello a una severa incapacidadfuncional y grave deterioro de la calidad de vida de los pacientes [1, 2].En ambas patologías, la gravedad aumenta debido al largo periodo de tiempo transcurridodesde el comienzo de la enfermedad hasta su diagnóstico e inicio del tratamiento. Sinembargo, una actuación terapéutica precoz durante la ventana de oportunidad [3-7]basada en estrategias terapéuticas personalizadas es capaz de ralentizar o inclusomodificar el curso natural de la enfermedad [8, 9].Los biomarcadores validados hasta la fecha, en AR (fundamentalmente factor reumatoidey anticuerpos contra proteínas citrulinadas, ACPA) y en EspA (HLA-B27+ y proteína Creactiva), resultan insuficientes para clasificar a los pacientes con previsión de peor cursoevolutivo y que, por tanto, se beneficiarían de un tratamiento temprano más agresivo [1, 10-13]. Así, existen aún importantes desafíos en la búsqueda de biomarcadores pronóstico.El Péptido Intestinal Vasoactivo (VIP) es ampliamente reconocido por sus propiedadesantiinflamatorias e inmunomoduladoras [14], muchas de ellas dentro del contexto de laspropias enfermedades reumáticas [15-18]. VIP ejerce sus funciones a través de 3 receptoresacoplados a proteína G (VPAC1, VPAC2, PAC1), presentes en células inmunocompetentes[19]. Se ha descrito que los perfiles de expresión del eje VIP/Receptores se encuentranalterados en diversas enfermedades autoinmunes tales como la esclerosis múltiple, el Crohno el Sjögren [20-22].Combinando su relevancia en el contexto de las enfermedades reumáticas con sudesregulación en otras patologías autoinmunes, nos preguntamos si el eje VIP/Receptorespodría servir como biomarcador pronóstico en las dos enfermedades estudiadas...
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