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Resumen:
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La investigación trata sobre el gesto de la mano en el arte, su variedad formal y simbólica desde las antiguas culturas hasta el siglo XX. El estudio pone de manifiesto la capacidad expresiva de la mano, cuya multiplicidad gestual muestra los estados internos del hombre, sus sentimientos, emociones y actitudes. Los gestos de la mano, como lenguaje no verbal común al hombre, pueden expresar los diversos afectos del ánimo y evidencian la estrecha relación entre la mano y la mente, pues la mano expresa lo que la mente piensa y lo que el hombre siente, siendo capaz de reflejar la interioridad psíquica. Por otro lado, la mano es un miembro corporal altamente comunicativo que aparece en el arte de diferentes culturas para mostrar rituales, ceremonias, danzas y diversas actividades que se realizaban entonces, y que quedaban reflejados mediante la escultura y la pintura para la posteridad. Hemos investigado las originales representaciones de manos en cada cultura, sus motivaciones, simbolismos y evolución. Hemos realizado una recopilación de gestos manuales en cada cultura o época artística estudiada analizando sus significados. La investigación comienza en el arte prehistórico donde las siluetas de manos realizadas por el hombre primevo son el testimonio del origen de la pintura. Hemos analizado su importancia como icono simbólico primordial, que entre otras cosas alude a la totalidad del hombre. Continúa con el arte oriental, donde los mudras o manos simbólicas y místicas son muy numerosos, tienen significados muy concretos que hacen referencia a pasajes de la vida de Buda, actitudes mentales de éste o transmiten al fiel posiciones a realizar para alcanzar estados meditativos y contemplativos mediante los que puede llegar a conseguir el fin último de su religión, el estado de Iluminación. El arte mesoamericano y sus manos simbólicas en cuyos gestos se aprecia una influencia oriental. En el arte del antiguo Egipto la mano aparece en los jeroglíficos y estos se trasladan al arte. Tiene muchas posiciones manuales con variados significados casi siempre ligados a la religión. Los gestos de la mano en el arte de la antigüedad clásica son muy narrativos y, en ocasiones, están influidos por la afectación propia del teatro griego. La iconografía cristiana incluye gestos ligados a significados religiosos. En el arte del siglo XX el fragmento adquiere mucha importancia y la mano escindida representa al todo. La huella es un signo de identidad humana, que puede remitir al propio artista. Las prótesis de mano o brazo y la ausencia de estos órganos pueden expresar limitación e incomunicación.
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