Resumen:
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En las aves, las presiones temporales que implica la migración han conducido a una reducción de la duración del proceso de sustitución del plumaje (muda). Sin embargo, esta aceleración de la muda está asociada con la producción de plumas de menor masa y menor complejidad estructural, lo que puede afectar a su funcionalidad. Dado que un plumaje de baja calidad reduciría la eficacia biológica de las aves, y especialmente la de aquellas que deben afrontar los exigentes desplazamientos migratorios, las aves migratorias han desarrollado diversos mecanismos de compensación. Por un lado, algunas especies migratorias transaharianas han optado por modificar la ubicación temporal de la muda. De esta forma, han trasladado el proceso de muda al periodo invernal para evitar las limitaciones temporales que supone mudar en verano. A su vez, esto les permite obtener plumas más complejas y pesadas. Por otro lado, en las especies en las que un cambio fenológico de la muda no parece viable, las aves han optado por otras soluciones menos perceptibles. En primer lugar, y suponiendo que las aves migratorias pueden optimizar el uso de los recursos disponibles para la síntesis del plumaje, asignan más material a los tractos del plumaje que tienen mayor relevancia funcional (por ejemplo, las plumas primarias del ala). En segundo lugar, a igualdad de inversión de material en las plumas, las aves migratorias parecen capaces de obtener plumas con mejores propiedades mecánicas que sus equivalentes sedentarias. Esta Tesis señala la importancia de la migración, y sus costes asociados, en la variación de las estrategias de muda de las aves, sugiriendo la existencia de una compleja serie de ajustes de la muda que han podido evolucionar integrados con otro tipo de rasgos morfológicos, fisiológicos y del comportamiento en las aves migratorias.
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