Resumen:
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La leucemia linfática crónica (LLC) es el síndrome proliferativo más común en el mundo occidental. Esta enfermedad se caracteriza por la acumulación de linfocitos B maduros en sangre periférica (SP), médula ósea(MO), ganglios linfáticos (GL) y bazo (B) (Moreno y cols., 2008). Las células LLC expresan de forma característica CD 5, antígeno relacionado con células T,junto con CD 19 y CD 23. Mientras que sus niveles de CD 20 son bajos y carecen de la expresión de CD10, lo que permite diferenciarlas de las células del linfoma del manto. Así mismo, sus niveles de inmunoglobulinas en la superficie celular son muy bajos, normalmente sólo IgM y/o IgD. La infiltraciónde médula ósea ocurre en todos los pacientes desde el inicio de la patología,llegando a representar más de un 30% de la celularidad (Hallek y cols., 2008).El patrón de infiltración varía desde nodal o intersticial a difuso, o una condición mixta, asociando con distinto pronóstico (Rozman y cols., 1984).Al contrario que en otros síndromes linfoproliferativos, no existe una alteración genómica responsable del desencadenamiento de la enfermedad.Sin embargo, la mayoría de los pacientes de LLC presentan mutaciones en sugenoma, incluyendo del 13q, del 11q, Trisomía del 12 y /o del 17p13, que es capaz de influir el manejo clínico de los enfermos y la respuesta a tratamientos.La enfermedad se detecta en la mayoría de los casos por un incremento en la carga linfocitaria en sangre periférica, sin otros síntomas relevantes. Sin embargo, la evolución de los pacientes es extremadamente heterogénea,existiendo pacientes que nunca requieren tratamiento, otros que precisan ser tratados en distintos momentos de la enfermedad y un grupo con peor pronóstico que desarrolla anemia, trombocitopenia, linfoadenopatías y/o esplenomegalia y presentan una reducida esperanza de vida...
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