Título: | Piedras y ritos de fertilidad en el Alto Aragón |
Autores: | Benito, Manuel |
Tipo de documento: | texto impreso |
Editorial: | Ediciones de la Universidad de Murcia (Editum), 2006-01-20 |
Dimensiones: | application/pdf |
Nota general: |
Antigüedad y Cristianismo; No. 23 (2006): Space and time in the perception of late antiquity: tribute to Professor Antonino González Blanco; 813-860 Antigüedad y Cristianismo; Núm. 23 (2006): Espacio y tiempo en la percepción de la antigüedad tardía: homenaje al profesor Antonino González Blanco; 813-860 Antigüedad y Cristianismo; No 23 (2006): L'espace et le temps dans la perception de l'antiquité tardive: hommage au professeur Antonino González Blanco; 813-860 1989-6182 0214-7165 Derechos de autor 2006 Antigüedad y Cristianismo |
Idiomas: | Español |
Palabras clave: | La cueva como realidad cultural-religiosa |
Resumen: |
During a survey in search of fecundidty rituals in or on stones, we found a series of stone works in the Region of Huesca (Spain). We can link them to the world of fertility by means of their names (Lucia/Santa Lucia, Moras, Mujer), gynecological and phallic morphology, and some isolated remains of oral tradition. These holes may have had their origin some 1,000 years ago according to the amount of erosion discernible in the sandstone. Between the 9 th and 10th centuries, stone masons were found to be fortifying the Al Andalus frontier in order to protect the northern Ebro region. The presence of those stone masons, who proved to be excellent stone workers, seems to be linked to the creation of these caves because of the high perfection and similarity in some of them. En una campaña de rastreo de rituales fecundanes ejecutados en o sobre piedras, encontramos en la provincia de Huesca (España) una serie de manipulaciones líticas que a través de sus denominaciones (Lucía/Santa Lucía, Moras o Mujer), las morfologías ginecológicas o fálicas y algún caso aislado de tradición oral conservada, nos llevó a relacionarlas con el mundo de la fertilidad. El origen temporal de estas aperturas, por la erosión observada en las areniscas, nos llevaba a más de 1.000 años atrás. Entre los siglos IX y X se detecta la presencia de canteros musulmanes que fortifican la frontera de Al Andalus para preservar las tierras al norte del Ebro. La presencia de estos piqueros que dejaron constancia de su buen hacer en la piedra, parece relacionada con la ejecución de las cuevas dado el grado de perfección que alcanzan algunas y la similitud entre ellas. |
En línea: | https://revistas.um.es/ayc/article/view/52391 |
Ejemplares
Estado |
---|
ningún ejemplar |