Resumen:
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Las lesiones vasculares son un grupo heterogéneo de anomalías que difieren tanto en su presentación clínica como en sus características histopatológicas. Por esta razón un diagnóstico adecuado y correcto es de gran importancia debido a la heterogéneo que estas lesiones presentan en cuanto a morbilidad, pronóstico y tratamiento. Las malformaciones vasculares cutáneas comprenden una parte significativa de las lesiones vasculares y están consideradas como enfermedades raras que afectan entre el 0,3% y el 0,5% de la población. Estas lesiones se confunden a menudo con la lesión vascular congénita más común, el hemangioma infantil, aunque son mucho menos frecuentes. Por otro lado, la identificación de las anomalías vasculares ha sido históricamente un tanto compleja y durante años el uso de nomenclaturas inexactas ha generado mucha confusión. En el año 1863 Virchow y Wagner caracterizaron las lesiones vasculares en base al aspecto patológico de los vasos. De esta manera, los crecimientos vasculares anómalos fueron divididos en dos grupos: angiomas y linfangiomas. Un paso importante en el difícil camino hacia la clarificación en la definición de estas lesiones fue dado por Mulliken y Glowacki en 1982, gracias una publicación en la que dividieron en dos categorías principales las marcas vasculares de nacimiento: hemangiomas y malformaciones vasculares. Los hemangiomas fueron diferenciados de las malformaciones vasculares por su apariencia clínica, sus características histopatológicas y por el comportamiento biológico...
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