Resumen:
|
La adolescencia se caracteriza por importantes cambios biológicos y psicosociales, entre ellos, una creciente tendencia hacia la vespertinidad. Una mayor vespertinidad se ha asociado tanto al aumento del desarrollo puberal como al aumento del contacto con los pares, la autonomía y los hábitos cotidianos y de sueño. El primer objetivo de esta tesis fue conocer las diferencias según edad y sexo en M-V, en desarrollo puberal y en los factores psicosociales. El segundo objetivo fue conocer los cambios en M-V, en el desarrollo puberal y en los factores psicosociales de la primera a la segunda medida. Por último, el tercer objetivo fue conocer cómo el cronotipo, los factores biológicos y los factores psicosociales modulaban el cambio en la matutinidad-vespertinidad (M-V) mediante un diseño longitudinal-descriptivo. Cuatrocientos setenta y un adolescentes (249 chicas) entre 12 y 16 años participaron en los dos momentos de evaluación (M1 y M2, respectivamente), con un intervalo entre medidas de aproximadamente un año. Se utilizó la Escala de Matutinidad-Vespertinidad para Niños, la Escala de Desarrollo Puberal, la School Sleep Habits Survey y una escala creada para recoger la autonomía y el tiempo dedicado a los hábitos cotidianos. Los resultados indicaron que los adolescentes de 15 años en M1 y los de 16 en M2 tuvieron una mayor vespertinidad que los de 12 y 13 respectivamente. Los de 15-17 años tenían una mayor autonomía sobre sus hábitos cotidianos y de sueño y dedicaban menos tiempo a estar con la familia y más a estar con el ordenador que los más jóvenes (12-13 años). Además, sus hábitos de sueño eran más tardíos y consumían cafeína con más frecuencia. Las chicas tuvieron un mayor desarrollo puberal, mayor autonomía sobre hacer deberes y estudiar y menor sobre estar con los amigos...
|