Título: | Posicionamiento y optimización de las terapias biológicas en el tratamiento de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal |
Autores: | García López, Sofía |
Tipo de documento: | texto impreso |
Fecha de publicación: | 2016 |
Dimensiones: | application/pdf |
Nota general: |
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Idiomas: | |
Palabras clave: | Estado = No publicado , Materia = Ciencias Biomédicas: Medicina: Gastroenterología y hepatología , Materia = Ciencias Biomédicas: Farmacia: Farmacología , Tipo = Trabajo Fin de Grado |
Resumen: |
OBJETIVO: Elaborar un protocolo de uso de terapias biológicas en Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) basado en la evidencia clínica disponible y su optimización a través de la determinación de los niveles de fármaco y anticuerpo anti-fármaco (ADA). MATERIALES Y MÉTODOS: Se ha realizado una revisión bibliográfica de la evidencia científica disponible incluyendo guías de práctica clínica, informes de evaluación de seguridad, eficacia y coste de los fármacos, informes de posicionamiento terapéutico y distintos artículos científicos de interés. RESULTADOS Y DISCUSIÓN. El empleo de terapias biológicas, mayoritariamente anticuerpos monoclonales está contemplado en aquellos pacientes que fracasan a las terapias farmacológicas convencionales. El posicionamiento terapéutico es un proceso continuo, multidisciplinar y participativo, que pretende asegurar el acceso a los fármacos teniendo en cuenta criterios de eficacia, seguridad, calidad y coste, favoreciendo de esta manera el uso racional de los mismos. Así, en primera línea, se encuentran Infliximab, Adalimumab, Golimumab y como alternativas terapéuticas Certolizumab Vedolizumab y Ustekinumab. Estos tratamientos, a pesar de ser altamente eficaces presentan una alta variabilidad individual en la respuesta, no resultando eficaces en un 20% de los pacientes y habiendo una pérdida de eficacia en un 40% con el paso del tiempo. Así pues, el foco de investigación en este campo en los últimos años, ha estado centrado en medir niveles de estos fármacos y sus correspondientes anticuerpos con el fin de ofrecer una medicina personalizada. CONCLUSIONES: Las terapias biológicas tienen un papel importante en el manejo de EII, habiendo demostrado su eficacia en la inducción y mantenimiento de la remisión. Se deben emplear en primera línea los fármacos de menor coste a igual eficacia y seguridad. Así pues, se emplean en primer lugar Infliximab, Adalimumab, Golimumab, y en caso de fracaso en el tratamiento, Vedolizumab, Certolizumab y Ustekinumab. Sin embargo, hay un alto porcentaje de pacientes que tienen ausencia o pérdida de respuesta a los mismos y en muchos casos está relacionada con la presencia de ADA. Por otro lado, existen pacientes denominados “respondedores estables” que serían candidatos a espaciar o disminuir la dosis de la terapia en el marco de un ensayo clínico ya que el mantenimiento indefinido de estos fármacos biológicos podrían suponer un riesgo para su salud. La monitorización de los niveles de fármaco y de los anticuerpos anti- fármaco podría emplearse para guiar la actitud terapéutica de esta situación y podría implicar un uso más eficiente de los fármacos. No obstante, son necesarios más estudios para validar un algoritmo que nos permita optimizar los recursos. |
En línea: | https://eprints.ucm.es/id/eprint/49200/1/SOFIA%20MARIA%20GARCIA%20LOPEZ.pdf |
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