Título: | Luces y sombras en la reforma de OPAs: el papel de la Junta General en relación con las medidas defensivas |
Autores: | Fernández Torres, Isabel |
Tipo de documento: | texto impreso |
Editorial: | Universidad Complutense de Madrid, 2008-03 |
Dimensiones: | application/pdf |
Nota general: | info:eu-repo/semantics/openAccess |
Idiomas: | |
Palabras clave: | Estado = En prensa , Materia = Ciencias Sociales: Derecho: Derecho mercantil , Tipo = Documento de trabajo o Informe técnico |
Resumen: |
Tras años de espera y de intensos debates en el seno de la Unión Europea, la Directiva de OPAs vio finalmente la luz en abril de 2004. La Directiva pretendía establecer un marco normativo común a los Estados miembros al mismo tiempo que adoptaba medidas tendentes a facilitar o fomentar la formulación de OPAs. Los dos pilares fundamentales sobre los que se asienta el nuevo marco jurídico son: el deber de pasividad de los administradores y el principio de neutralización. En definitiva, la Directiva pretendía eliminar los obstáculos que proliferan en los mercados europeos y que condicionan o limitan de manera severa la formulación de una OPA, al ser escasas las posibilidades de que ésta tenga éxito. No obstante, esa finalidad se ha visto en parte desvirtuada como consecuencia de la introducción de un régimen opcional que deja en manos de los Estados miembros (o incluso de las propias sociedades cotizadas) aspecto esenciales de la regulación de las OPAs. España ha procedido recientemente a adaptar su régimen legal en esta materia. En relación con el deber de pasividad, el artículo 60 bis LMV establece que durante el período de aceptación de la oferta, los administradores deben recabar la autorización previa de la Junta para la realización de cualquier operación susceptible de frustar la operación. Se trata de una medida tendente a proteger a los accionistas asegurando que sean éstos quienes realmente decidan acerca del futuro de la compañía. La obligación de recabar la autorización de la Junta se extiende a las medidas o decisiones adoptadas con anterioridad a la formulación de la oferta pero aún no ejecutadas totalmente. En definitiva, se trata de asegurar que la decisión última sea adoptada por los accionistas. Este trabajo intenta analizar la distribución de poderes en la sociedad opada, concretamente, el poder de los administradores y los derechos de los accionistas. (ABSTRACT)The final text of the long-awaited Takeover Bids Directive, as adopted by the Council and the European Parliament, provides two important rules: board neutrality and breakthrough. The purpose of the Directive was to facilitate takeover activity through the removal of the main obstacles in order that takeovers could be undertaken on equal conditions in the different members States. These key rules I am referring to, restrict the use or availability of different types of instruments which can be exploited by companies to thwart hostile bids. Nevertheless, the final text allows for considerable deviation at national level from its key provisions. As a consequence, the impact of the Directive depends largely on the implementation in the Member States. Spain has just transposed the Directive (Law 6/2007, 12th of april, developed by the 1066/2007, 7TH of july, Takeover Act). Regarding the passivity rule, it provides that during the bid period the board of the target company must obtain prior authorization from the general meeting of shareholders before taking any action which may result in the frustration of the bid (that is, the board of the company of the offeree has to be neutral after the bid is announced). This rule may facilitate takeover activity by limiting the board´s power to raise obstacles to hostile takeovers to the detriment of shareholders interests. That is Board should running the company but shall ask for authorization for any action that could frustrate the bid, specially: the sell of the crown´s jewels, transactions with the securities (poison pills, green-mail, LBO, MBO, stalking horse), new shares, extraordinary earnings per share or compensations. It safeguards shareholders against opportunistic behaviour of the incumbent management and ensures that is indeed the owners who decide on the future of the company. This obligation to look for shareholders approval is extended to the implementation of decisions taken before the bid has been announced but not yet fully implemented. In the event of a takeover bid, the ultimate decision must be with the shareholders. They should always be able to decide wether to tender their shares to a bidder and at what price. This is an essential feature of companies listed on a stock exchange where shares can be acquired through purchases in the market and through public offers. This paper intends to analyse the allocation of power in the takeover context, specially board´s power and shareholders rights. |
En línea: | https://eprints.ucm.es/id/eprint/7755/1/Luces_y_sombras_en_la_reforma_de_OPAs..._def.pdf |
Ejemplares
Estado |
---|
ningún ejemplar |