Resumen:
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El consumo abusivo de alcohol (etanol), por la ingesta de bebidas alcohólicas, es en la actualidad generador de riesgos en el ámbito social, familiar, clínico, psicopatológico y para el tráfico vial. El Management of Substance Abuse Team del Departamento de Salud Mental y Sustancias de Abuso de la Organización Mundial de la Salud (OMS), identifica al consumo abusivo de alcohol como objetivo para la Salud Pública y lo denomina “the harmful use of alcohol” o “uso perjudicial o nocivo del alcohol”. En el 2011, la OMS publicó “The Global status report on alcohol and health”, donde se confirmó que el “uso perjudicial o nocivo del alcohol” es factor generador de: enfermedades, violencia, lesiones y muerte. Por otro lado, se considera que el consumo abusivo de etanol, es el consumo excesivo del alcohol proveniente de una bebida alcohólica reglamentada. Todas las acciones de riesgo que se cometen bajo la influencia del etanol, tienen gran trascendencia en el ámbito médico legal y forense ya que producen respuestas jurídicas específicas en los distintos campos del Derecho, como la imputabilidad penal, la capacidad civil, o la guarda y custodia de posibles hijos. Efectivamente, los riesgos por el consumo de alcohol pueden incrementarse todavía más, siendo importante diferenciar al bebedor habitual del bebedor excesivo para tomar medidas preventivas frente a diferentes situaciones producidas por la ingesta de las bebidas alcohólicas. Durante el consumo excesivo y posteriormente crónico, se producen cambios fisiológicos en el bebedor, los cuales pueden finalizar en una dependencia alcohólica (alcoholismo). Esta tiene una trascendencia legal muy importante hasta el grado de involucrar al ambiente y la sociedad que rodean al individuo dependiente. Así, es importante la determinación de un protocolo para diagnosticar el consumo de etanol y así poder identificar al individuo con consumo patológico, previniendo acciones que sean contarías a las leyes y normativas jurídicas. Un procedimiento correcto para diagnosticar el consumo de etanol, sería la cuantificación de marcadores de su consumo agudo y crónico, relacionando estos resultados con el diagnóstico histopatológico e incluir el uso de muestras que permitan realizar una valoración retrospectiva, determinando el consumo de etanol a lo largo de un período de tiempo determinado...
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