Resumen:
|
Si la “Transición” fue, como todo proceso de cambio, complejo y matizable, el discurso sobre la Transición ha sido simplificador y torticero. Una patraña piadosa, una mentira de familia que ocultaba un pasado poco heroico y ayudaba al país a sentirse mejor de lo que era. Los primeros miércoles de cada mes todas las sirenas de París suenan al unísono. Están construyendo memoria nacional. Recuerdan los bombardeos de la aviación nazi durante la segunda guerra mundial. Con este recordatorio se está celebrando la victoria sobre el fascismo en Francia y el triunfo de la democracia sobre la reacción. Cada primer miércoles de mes, Francia rinde homenaje a aquella parte de su pasado donde hoy ha decidido mirarse: la Resistencia. Los franceses miran a la Revolución francesa o a la Resistencia y ahí se encuentran constantemente como ciudadanos. Cuando miramos hacia atrás ¿a dónde miramos los españoles?
|