Resumen:
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El arte del siglo XX necesitará recuperar lo mítico desde dentro, reactivarlo para el mundo moderno, y no ya rehacer sus imágenes. Los datos antropológicos ofrecidos por la etnografía determinarán en buena medida el carácter de tal recuperación. Dejando atrás anteriores asimilaciones formalistas, la recepción de las producciones etnográflcas por parte del arte hacia 1930, se hace inseparable de los relatos míticos y usos rituales que les dan sentido. Las revistas de arte y vanguardia de la época tienen un papel fundamental en la implementación de tal proceso. Es justamente a través de ellas y su amplia dedicación etnográca, cómo, a continuación, se ilustrará el preciso momento en que el paradigma mítico, lejos ya de lo lológico, discurre en _el arte hacia una asimilación esencialmente psíquica y cognitiva, abriendo un proceso cuyas consecuencias serán nítidamente detectables hasta los años setenta del siglo.
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