Resumen:
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Los depósitos detríticos que rellenan las cuencas de carácter intermontano controladas por la tectónica tardihercínica en el ámbito de la Cordillera Ibérica y borde del Sistema Central, tienen planteados aún una serie de problemas en cuanto a su caracterización, datación y correlaciones. En este trabajo, a partir de los datos correspondientes a series estratigráficas levantadas en el sector Valdesotos-Retiendas (fig. 1), se estudia en detalle la petrología de dichos depósitos para contribuir tanto al conocimiento de sus áreas fuentes (procedencia) como a las características de los medios de sedimentación. Asimismo, se analizan los procesos postsedimentarios sufridos para conocer la incidencia de los ambientes geoquímicos deposicionales y las transformaciones acaecidas durante la diagénesis de enterramiento. Desde el punto de vista petrológico (figs. 2, 3, 4, 5 y 6), los depósitos estudiados están integrados principalmente por: brechas polimícticas, grauvacas feldespáticas («arkosic wackes>), grauvacas líticas y lutitas caolínicas con ilita subordinada. Además existen numerosas intercalaciones de tobas de cristales, cineritas y tonsteins, fundamentalmente en la zona de Valdesotos. Todo ello denota la existencia de áreas fuentes de naturaleza metamórfica (pizarras, esquistos y cuarcitas) y volcánica (riolítica), estas últimas citadas por primera vez en este sector de la Cordillera Ibérica. La intensa caolinitización de los feldespatos y micas, semej ante a la descrita por BOUROZ (1972) para el Estefaniense del Loira, y la presencia de abudante materia orgánica y pirita asociada, apuntan hacia unas condiciones diagenéticas ácidas y anóxicas. La gran abundancia de niveles silicificados en los tramos basales está en relación con la sílice liberada en la caolinitización de los feldespatos (fig. 4) de las tobas y con la desvitrificación de los vidrios volcánicos. La alta cristalinidad de las ilitas, que las sitúan en la anquizona, está por su parte en contradicción con los datos aportados por los carbones intercalados, los cuales, de acuerdo con los criterios de MOLCHANOV (1961), indican temperaturas inferiores a 1000 C y presiones bastante bajas. Dichos límites térmicos están asimismo apoyados por la abundancia de palinomorfos conservados. Por ello, deducimos que la cristalinidad de las ilitas es heredada de la roca madre. Del estudio de los tipos genéticos y texturales de porosidad secundaria, según los criterios de SCHMIDT & Mc DONALD (1979b), se ha constatado la creación y preservación de porosidad secundaria en las grauvacas estudiadas por procesos diagenéticos tales como formación de «pore fillings” y epimatriz de caolinita fundamentalmente, dependientes de la cantidad de feldespatos presentes.
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