Resumen:
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Ante la creciente dependencia del uso de las tecnologías, principalmente internet y de forma específica las redes sociales digitales, como herramientas utilizadas por la ciudadanía para informarse y formarse opinión pública, surge la necesidad de preguntarse sobre la calidad de la propia información que la ciudadanía está utilizando para estar enterada de los asuntos públicos, así como con la calidad de la información con la que está dirigiendo su participación en estos mismos asuntos. El tema no resulta menor, pues en gran medida se vincula con la calidad democrática de las naciones, donde cada vez más se toma en consideración la voz de la mayoría para llevar a cabo los procesos públicos que pueden ir desde el nivel local, hasta aquellos relacionados con las decisiones de Estado y de relaciones internacionales.
En este sentido se ha pasado del posible peligro de la manipulación de la información por los medios tradicionales de comunicación, principalmente la radio y la televisión, manipulación debida a la posible línea editorial de los medios o abiertamente deliberada para generar un manejo en la opinión pública de las audiencias. En contraste con esto, en la actualidad nos encontramos con otra serie de problemáticas que no podemos pasar por alto en el análisis de la información ciudadana y generación acción pública.
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