Resumen:
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El patrón de consumo de alcohol binge drinking se caracteriza por la ingesta intermitente de grandes cantidades del alcohol en un corto espacio de tiempo alternándose con periodos de abstinencia. En España, este tipo de consumo de alcohol se asocia al conocido efecto botellón en el que los jóvenes se reúnen en espacios públicos, principalmente los fines de semana, teniendo el alcohol como protagonista. La adolescencia, edad en la que se inicia este tipo de consumo, es considerada un periodo crítico de desarrollo en el que el cerebro experimenta grandes cambios madurativos, fundamentalmente en los lóbulos frontales. Dada su inmadurez, el cerebro adolescente muestra mayor vulnerabilidad ante el efecto neurotóxico del alcohol que el cerebro adulto. Debido a la alta prevalencia que este tipo de consumo presenta entre los jóvenes, la comunidad científica ha mostrado interés en las últimas décadas por estudiar las posibles consecuencias que puede tener en la estructura y funcionamiento del cerebro de jóvenes que beben de este modo. Sin embargo, hasta el momento no existían estudios que evaluasen el efecto del binge drinking en la actividad magnética cerebral. La Magnetoencefalografía es una técnica no invasiva que mide las corrientes magnéticas generadas por las pequeñas corrientes neurales que producen las neuronas. La presente tesis ha utilizado esta técnica a lo largo de los tres experimentos en los que se estudió: 1) la actividad magnética cerebral en el espacio de los sensores asociada del estado de reposo de jóvenes universitarios de 18-19 años con el patrón binge drinking y un grupo control, 2) la actividad magnética cerebral en espacio de las fuentes del estado de reposo y la conectividad estructural de los mismos jóvenes dos años más tarde, con 20-21 años; y 3) la actividad magnética cerebral en espacio de las fuentes asociada a una tarea Go/NoGo de los mismos jóvenes durante la primera fase del estudio, cuando tenían 18-19 años...
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