Resumen:
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Las enfermedades infecciosas constituyen un grave problema de salud en el mundo, asociándose con una elevada morbilidad y mortalidad en todos los ámbitos de la asistencia sanitaria. De entre ellas, la sepsis forma parte del grupo de enfermedades tiempo dependiente, entendiendo como tales aquellas en las que el retraso diagnostico terapéutico influyen negativamente en la evolución del proceso y por tanto la aplicación precoz de una serie de medidas diagnostico terapéuticas, entre las que se incluyen la terapia antibiótica así como el soporte hemodinámico adecuado, mejoran de forma significativa la supervivencia y el pronóstico de este tipo de pacientes.Para el diagnóstico de estas patologías nos podemos ayudar de pruebas microbiológicas, pero, las propias características de estas pruebas suponen una limitación para un diagnóstico rápido, porque la obtención de resultados no es inmediata y además, estas pruebas pueden estar condicionadas por la toma previa de antibióticos.Por ello, la disponibilidad de otras herramientas, como los marcadores bioquímicos, probablemente en combinación con criterios clínicos, es esencial en la toma de decisiones ante este tipo de pacientes, así como la categorización de la severidad como base para la toma de decisiones diagnostico-terapéuticas, son necesarias en el manejo de esta patología, pudiendo modificar sustancialmente el pronóstico de los pacientes...
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