Resumen:
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Tras la toma de poder de Ardashir I (224), la inmensa variedad territorial y cultural de Eranshahr, «el Imperio de Irán», se intentó aglutinar bajo la figura totalizadora del monarca y una única religión: el zoroastrismo. Desde el principio, las otras identificaciones religiosas –entre ellas los distintos grupos cristianos, judíos, maniqueos, hinduistas, etc.– quedaron sumidas en una posición, cuanto menos, minoritaria. En este contexto, el cristianismo se esforzaba continuamente por definir unos códigos propios frente a las demás identidades religiosas y se servía de diversas estrategias para ello. Este trabajo tratará de explicitar algunas de aquellas estrategias para observar cómo esta identidad religiosa se creó y articuló en un paisaje cultural y cronológico concreto. Para explicitar dichas estrategias, me serviré del acta martirial de Shirin (m. 559), conservada en griego y escrita a finales del s. VI, donde se narra el nacimiento, conversión al cristianismo, captura y ejecución de una joven de dieciocho años llamada Shirin. El texto, conservado en griego, está tomado de la edición de Devos (1946). Se trata, pues de un análisis literario del texto, apoyado en fuentes primarias y secundarias, donde se intenta dar cuenta del vasto y complejo paisaje sociocultural y político en que se crearon estos testimonios. Además de analizar las estrategias identitarias, el trabajo toma a consideración un aspecto hasta ahora desconocido en los estudios de los testimonios hagiográficos: la corporeidad. Al considerar el cuerpo como horizonte cultural, a la vez creador y receptor de códigos culturales específicos en ciertas situaciones, estos testimonios pueden situarse en un paisaje mucho más completo y rico, que abre las puertas a nuevas investigaciones y caminos hacia el estudio de las religiones en general y el conflicto en la Antigüedad Tardía entre cristianismo y demás identificaciones religiosas en particular.
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