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Resumen:
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Las medidas estructurales (directas o aplicadas), a menudo sobredimensionadas, resuelven el problema puntualmente pero no ofrecen soluciones a largo plazo. No obstante, dentro de estas medidas, destacan como más eficaces aquellas que se basan en el control sistemático, tanto del agua superficial como subterránea que afecta a la ladera. Actualmente, para las medidas que controlan la topografía de la ladera, se tiende a plantear un “diseño similar” al del medio natural, tal como sería una cuenca de recepción o una ladera de perfil cóncavo.
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