Resumen:
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En el polo posterior de un ojo sano el disco óptico se halla en posición nasal y ligeramente superior a fóvea. El ángulo que forman estas dos estructuras define la cicloposición ocular y presenta una gran variabilidad interindividual. Una cicloposición fuera del rango normal se denomina torsión ocular y supone una rotación anómala del globo ocular. Puede tener su origen en un estrabismo ciclovertical primario, una alteración de los músculos extraoculares, una afectación orbitaria o una cirugía ocular. En estos casos la cicloposición aporta información esencial acerca del componente torsional de la desviación. En ojos sanos supone, además, una referencia anatómica estable, utilizada en cirugía refractiva y en análisis de patología retiniana. El método gold standard en la evaluación de la cicloposición es la medida del ángulo fóveadisco óptico (AFD) en retinografía. Se determina mediante el ángulo que forma una línea que une la fóvea con el centro del disco óptico respecto a la horizontal. Su valor ronda los 7º en dirección inferior y es una medida repetible y reproducible. Los estudios discrepan en cuanto a las diferencias interoculares y entre sexos, y acerca de la relación entre cicloposición y edad. Además, no se ha descrito el valor del cambio mínimo detectable (CMD) asociado a la medida del AFD, que determina la diferencia entre exploraciones repetidas que debe considerarse un cambio real, no debido al error de medida. Los inconvenientes de la técnica incluyen la necesidad de dilatación pupilar y de exportar la imagen a un software externo para su medida. Además, precisa la determinación manual exacta de la posición foveal, dificultada en ojos con patología que afecta al área macular. La cicloposición puede también valorarse cualitativamente mediante la inclinación de las arcadas vasculares temporales, que viajan a ambos lados del eje fóvea-disco óptico y rotan con el ojo cuando existe torsión ocular. Los autores Parsa y Kumar han descrito un método para cuantificar esta inclinación que no ha sido comprobado junto al AFD, y puede ser de utilidad cuando la fóvea no se localice adecuadamente. Por último, el tomógrafo Spectralis cuenta con el software FoDi, que mide el AFD de manera semiautomática. Detecta la fóvea basándose en la fijación del paciente (importante si existe mala definición macular), y no precisa dilatación pupilar ni exportar la imagen para su medida. Ningún estudio ha comparado el AFD en imagen con el proporcionado por el tomógrafo Spectralis...
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