Resumen:
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Las patologías degenerativas que afectan al nervio óptico y la retina se caracterizan por ser devastadoras y comprometer significativamente la visión.En su mayoría son crónicas y cursan con un daño progresivo del nervio óptico y la pérdida de las células ganglionares de la retina (CGR), fotorreceptores y otras células retinianas, en un proceso que se conoce como neurodegeneración. En este proceso de patogénesis se encuentran implicados numerosos mecanismos de daño tales como el estrés oxidativo, la inflamación o la disfunción mitocondrial, que actúan además interaccionando entre sí. Esto, pone de manifiesto la complejidad y naturaleza multifactorial de estas enfermedades. Una de las estrategias terapéuticas encaminadas al tratamiento de las patologías neurodegenerativas es la neuroprotección, la cual se centra en prevenir, limitar, y en algunos casos revertir, la degeneración o muerte de las células neuronales. Además, dado que estas patologías presentan una etiología multifactorial, una actuación neuroprotectora múltiple con diversos agentes activos dirigidos frente a uno o varios mecanismos implicados en la patogénesis resulta sumamente interesante. Este enfoque terapéutico es lo que se conoce como terapia combinada o terapia de combinación...
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