Resumen:
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Esta tesis doctoral aborda la relación entre los problemas asociados a la inserción externa de las economías ricas en hidrocarburos y el uso de políticas públicas capaces de lidiar con las secuelas nocivas de la especialización en dichos recursos a través del estudio del sector petrolero y las políticas macroeconómicas de Noruega. Nuestro objetivo es determinar en qué medida la actuación del fondo soberano de inversión noruego coordinado con políticas fiscales y monetarias anticíclicas contribuyó a la mitigación de los ciclos económicos ocasionados por la volatilidad de los precios petroleros entre 1990 y 2015. La hipótesis de la tesis plantea que el funcionamiento del fondo soberano de inversión noruego, llamado Government Pension Fund Global (GPFG), y la coordinación de las políticas monetaria y fiscal condujeron a un crecimiento económico sostenido y sin desequilibrios macroeconómicos destacables en Noruega durante el período comprendido entre 1990 y 2015, y especialmente entre 2001 y 2015, cuando quedó establecido el nexo entre el GPFG y los presupuestos fiscales mediante la regla fiscal del 4% y la política monetaria de metas de inflación y tipos de cambio flotantes. La metodología de investigación consiste en un estudio de caso. Las conclusiones principales de la tesis son: i) la economía noruega escapó de los efectos perjudiciales de la maldición de los recursos naturales; ii) la economía noruega sufrió numerosos choques externos entre 2000 y 2015 que plantearon retos para las políticas públicas, pero el crecimiento económico fue positivo y sostenido y el país presentó indicadores macroeconómicos prácticamente carentes de desequilibrios; iii) GPFG logró un crecimiento espectacular tanto mediante el ahorro de rentas petroleras, como a través de la rentabilidad de sus inversiones; iv) a parte de su capacidad de ahorro y de la conversión de la riqueza petrolera en activos diversificados, el GPFG también ha servido como fondo de estabilización durante períodos de debilidades económicas; v) en conjunto, las políticas monetaria y fiscal fueron fuertemente anticíclicas durante los períodos de debilidad económica de 2002-2003, 2008-2009 y desde verano de 2014; durante la etapa de auge de 2004-2007 y 2010-2011 las políticas actuaron de forma anticíclica; pero entre 2012 y verano de 2014 de manera procíclica debido a las debilidades de la regla fiscal; vi) por último, el establecimiento de un fondo soberano y su coordinación con las políticas fiscal y monetaria contracíclicas no son condiciones suficientes para proteger la economía de los síntomas de la enfermedad holandesa y del incremento de la dependencia del sector hidrocarburífero, aunque sí ayudan a suavizar los ciclos económicos y al ahorro para las generaciones futuras.
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