Resumen:
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A través de los años, los científicos han indagado sobre el concepto de que "los ojos son el espejo del alma”, en busca de evidencias científicas que determinen si la investigación ocular podría ser útil para la investigación del cerebro y el diagnóstico de sus enfermedades. La enfermedad de Alzheimer (EA), la enfermedad de Párkinson (EP) y el glaucoma son enfermedades neurodegenerativas que tienen varias características biológicas comunes, su mayor incidencia en la edad avanzada, la pérdida de poblaciones neuronales específicas y depósitos de agregados de proteínas. Además, comparten mecanismos patogénicos como: el estrés oxidativo, el daño mitocondrial, la excitotoxicidad por glutamato, procesos de agregación proteica y la activación glial, todos ellos van a conducir a la muerte celular por apoptosis. Las primeras anormalidades en el sistema visual en la EA fueron observadas en la década de los 70, e inicialmente fueron consideradas estrictamente como una disfunción a nivel cortical. Los estudios, a lo largo de los últimos 30 años, han revelado que todas las partes del sistema visual podrían estar afectadas, incluyendo el nervio óptico y la retina. La EP se asocia principalmente con disfunción motora, pero también pueden incluir déficits visuales y neurodegeneración retiniana. El glaucoma es una enfermedad neurodegenerativa multifactorial, caracterizada por la pérdida progresiva de los axones de las células ganglionares de la retina, conduciendo a un aumento de la excavación y un adelgazamiento del anillo neurorretiniano, provocando la pérdida irreversible de la visión. Como conclusión podemos decir que las enfermedades neurodegenerativas presentan alteraciones en la retina, así como en la vía visual y que por tanto el ojo puede ser usado como un biomarcador precoz de la neurodegeneración.
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