Resumen:
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El sector servicios, que durante mucho tiempo pasó casi desapercibido para los economistas, está decididamente de moda, como lo demuestra el que en los últimos tiempos parezca estar permanentemente de actualidad la cuestión de las relaciones entre desarrollo económico y ciertas tendencias observables en el "sector servicios", a las que la mayor parte de la literatura económica se ha venido refiriendo como desindustrialización o terciarización de la economía, sin olvidar a otro sector que prefiere hablar de "industrialización de los servicios". Mucha de esta literatura asume sin mayores problemas la concepción moderna (es decir, post-clásica) de la producción, que, a diferencia de la concepción clásica, no se complica la vida con distinciones y matices a la hora de clasificar y caracterizar las diversas funciones y actividades que se realizan en el ámbito laboral. Pero esta actitud puede adolecer en ocasiones de falta de reflexión suficiente sobre qué sea la producción o qué sean en realidad los "servicios", por lo que parece oportuno intentar comprobar si una vuelta a ciertos principios inspiradores de la concepción clásica puede ayudar a renovar el análisis de esta cuestión.
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