Resumen:
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Cuando se estudian los modelos convencionales de la competencia perfecta y el intermedios del duopolio, monopolio, así como los modelos el oligopolio y la competencia monopolista, podría obtenerse la impresión de que se ha cubierto un abanico de supuestos lo suficientemente amplio como para abarcar todas o casi todas las estructuras de mercado posibles y, en consecuencia, todas las formas posibles de competencia. Pero, en realidad, lo único que cubre el conjunto de modelos citados es una gama de posibilidades en cuanto al número de empresas que participan en un mercado --que pueden ser una sola (monopolio), dos (duopolio), unas pocas (oligopolio), un grupo amplio (competencia monopolista) o un número ilimitadamente grande (competencia perfecta)-- número que se supone relacionado con las posibilidades de influencia o control sobre el precio que tienen las empresas según los casos, desde el control nulo de las empresas precio-aceptantes de la competencia perfecta hasta los diversos y crecientes (a medida que nos alejamos de la competencia perfecta y nos acercamos hacia el monopolio) grados de poder de mercado de que en principio gozan las empresas en los demás modelos de competencia.
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