Resumen:
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Una de las complicaciones más debilitantes de la Diabetes mellitus (DM) es la neuropatía diabética, siendo la polineuropatía diabética simétrica distal la forma más frecuente en pacientes con diabetes, y relacionada con un alto riesgo de ulceración del pie a causa de la pérdida de la sensibilidad. La neuropatía autónoma es un subtipo de neuropatía diabética que afecta a diferentes órganos y sistemas (digestivo, genitourinario, cardiovasculares, etc.) y su manifestación en los pies se refleja mediante una disfunción sudomotora y vasomotora. El diagnóstico clínico de la neuropatía se basa en la exploración del nervio lesionado, y las diferentes pruebas clínicas evalúan el tamaño (fibras grandes o pequeñas) o la función (autonómicas, fibras sensoriales o motoras) de las fibras nerviosas. En la práctica cotidiana, el examen clínico es la prueba de oro del diagnóstico de la neuropatía, sin embargo, a menudo es reconocida o diagnosticada de forma tardía. Las pruebas más utilizadas para la evaluación de la neuropatía sensorial son el monofilamento de Semmes-Weinstein 5.07-10g (MSW) y el biotensiómetro o diapasón de 28 Hz, que exploran las fibras largas mielinizadas A (tipos alfa y beta). Recientemente, se han descrito pruebas de diagnóstico de la función autonómica en base a la evaluación de la función sudomotora, mediante la aplicación de un parche indicador en la zona plantar del pie, para determinar la integridad simpática de la piel y la inervación colinérgica por fibras pequeñas tipo C no mielinizadas autonómicas. La principal utilidad del test de la función sudomotora (TFS) es su capacidad para reconocer los pacientes con neuropatía subclínica y establecer el riesgo de desarrollar una UPD de forma precoz...
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