Resumen:
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Desde que nos descubrieron, y por casi siglos, nos denominaron indios; después los antropólogos nos dijeron indígenas; ahora comenzamos a llamarnos por nuestros nombres propios. Antes nos habíamos apropiado los nombres que nos daban los otros; hoy nos nombramos con nuestros nombres originales. ¿Por qué seguir siendo indígena, identificarse como indígena y sentirse indígena y no más bien librarse de una tal identidad étnica?. A este proceso corresponde la mutación constante de una antropología, que hablaba sobre los indígenas, a una antropología que escucha lo que los indígenas siempre han dicho de si mismos
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