Resumen:
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El arte, el verdadero, está para que a partir de su apropiación, de su lectura, los humanos construyamos, en nuestras mentes, una simulación lúcida del mundo. Y el mundo no es un lugar grato, o lo que sólo para los ilusos. Es que la esperanza, si alguien la necesita, solamente puede construirse sobre los arduos cimientos de la verdad. Y hay también, en este libro, parodias amargas de los cuentos clásicos para niños o reflexiones divertidas -narrativas siempre- sobre la cultura popular generada desde los medios de comunicación de masas: las películas de Drácula o los héroes futbolísticos. Hay mucho en este libro, muchas historias bellas y sobrecogedoras, hay en él, sobre todo, lucidez.
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