Título: | Alfred N. Whitehead on process philosophy and theology: Cosmos and Kenosis of Divinity : La filosofía y teología del proceso de Alfred N. Whitehead: El Cosmos y la Kénosis de la Divinidad |
Autores: | Monserrat, Javier |
Tipo de documento: | texto impreso |
Editorial: | Universidad Pontificia Comillas, 2015-03-16 |
Dimensiones: | application/pdf |
Nota general: |
Pensamiento. Revista de Investigación e Información Filosófica; Vol. 64 No. 242 S.Esp (2008): SERIE ESPECIAL Nº 2; 815-845 Pensamiento. Revista de Investigación e Información Filosófica; Vol. 64 Núm. 242 S.Esp (2008): SERIE ESPECIAL Nº 2; 815-845 2386-5822 0031-4749 |
Idiomas: | Español |
Palabras clave: | Parte cuarta. La religión y la condición natural del hombre |
Resumen: |
The modern dialogue between religion and science has to take into account the process philosophy and theology. Science, for the authors in this movement, is the thoughts of Whitehead: a science of the first half of the 20th century, understood according to a certain philosophy of process proposed by Whitehead (which is not only science but a risky, complex and subtle philosophy based on science). In this article we are only referring to one of the episodes in the philosophy of process: that which is characterised by Alfred Whitehead and some of his followers in the creation of the philosophy-theology of process in the Anglo-Saxon, and especially American world. Our intention is to present an evaluation and discussion that is oriented towards what we feel is important: the discussion of his cosmology and theology of kenosis. However, in order to do this we need to make our points of view fit in with a line of thought that makes reference to his metaphysics and philosophy of religion. Whitehead does not question the world at this ultimate level of «primary causality» (in its absoluteness and necessity) given that the world is eternal: that is absolute and necessary. Whitehead’s problem is that of explaining the system of «secondary causes», because they do not seem to constitute a system that is sufficient but rather introduce the reference of God and an element of the world that contributes to what the world is from the inside. God, for Whitehead, is also not responsible for Evil because he does not create the world; on the contrary, he is subject to the conditions established in the same world and tries to overcome it and guide it to perfection. Kenosis or divine auto-limitation, for Whitehead, is only partial because a large part of divine limitation is imposed by the nature of the eternal world (not created) of which God form a part. El moderno diálogo entre la ciencia y la religión debe tener en cuenta la filosofía y teología del proceso. La ciencia, para los autores de este movimiento, es la visión de Whitehead: una ciencia de la primera mitad del siglo XX, entendida en conformidad con una cierta filosofía del proceso propuesta por Whitehead (que no sólo es una ciencia, sino una arriesgada, compleja y sútil filosofía fundada en la ciencia). En este artículo nos referimos sólo a uno de los episodios en la filosofía del proceso: el protagonizado por Alfred Whitehead y algunos de sus seguidores en la creación de la filosofía y teología del proceso en el mundo anglo-sajón y en especial americano. Nuestra intención es presentar una evaluación y discusión que se orienta hacia lo que consideramos importante: la discusión de su cosmología y teología de la kénosis. Sin embargo, para hacerlo, necesitamos ajustar nuestros puntos de vista con la línea de pensamiento que se refiere a su metafísica y filosofía de la religión. Whitehead no pone en cuestión el mundo en su nivel último de «causalidad primera» (en su absolutez y necesidad), dado que el mundo es eterno: dado que es absoluto y necesario. El problema de Whitehead es explicar el sistema de las «causas segundas», porque no parecen constituir un sistema suficiente, sino que introduce la referencia a Dios como un elemento del mundo que contribuye a lo que el mundo es desde sí mismo. Dios, para Whitehead, no es, por tanto, responsable del Mal porque no ha creado el mundo; al contrario, está sujeto a las condiciones establecidas por el mismo mundo y por ello intenta superarlo y llevarlo a la perfección. La kénosis, o autolimitación divina, para Whitehead, es sólo parcial porque una gran parte de la limitación divina está impuesta por la naturaleza eterna de un mundo (no-creado) del que Dios forma parte fundamental. |
En línea: | https://revistas.comillas.edu/index.php/pensamiento/article/view/5135 |
Ejemplares
Estado |
---|
ningún ejemplar |